Aunque en esta reunión no había mucho interés por hacer pruebas de fuentes, hemos hecho algunas que nos faltaban en el listado. Hemos comparado
1.- Un lector Cambridge modificado en su reloj, contra el mismo modelo sin modificar.
2.- Un lector del año 86 y
3.- Un discman, contra un Sony SACD 3000 de última generación (Premio EISA).
En todos estos casos los resultados han sido los habituales, es decir que con el equipo, personas y método empleados, no se han encontrado diferencias.
Saludos
Alf