En realidad no, como lo demuestra que los mercados de trabajo más flexibles del mundo no dependen de esas políticas (sí de las facilidades administrativas, claro). De hecho, no es algo que esas sociedades reclamen al Estado.Petimetre escribió:Porque una flexibilización en ese sentido exige al menos políticas adecuadas de formación y recualificación, redes de apoyo al emprendizaje, facilidades administrativas y financieras para emprender, facilidades para la contratación y un sistema de protección social con garantías.
No existe tal cosa como una receta clara, ni de oferta ni de ningún tipo. La economía es un sistema complejo (complejo en este contexto se refiere a muchas variables fuera de nuestro control). Sí hay urgencias obvias conocidas, eso sí. Pero nuestras sociedades, representadas por sus políticos, arrastramos el Complejo de Dios.
Una recomendación al respecto:
http://www.ted.com/talks/lang/en/tim_harford.html
Pero aquí nadie votará a un político que reconozca no saber de antemano la solución a un problema. Aunque sí sepa cómo debe actuar para encontrarlo. Puede resultar paradójico que lo que necesite una economía para ofrecer garantías de trabajo es un entorno en el que se facilite, no sólo la creación, sino también la destrucción frecuente de empresas. Asumir paradojas como estas requiere de una nueva mentalidad para casi todos. No sólo de los políticos.
Un saludo.