En los años 90 escribi a A.F. 3 o 4 cartas nunca contestadas donde además de sobre distintos aparatos siempre preguntaba sobre digamos la " ley de rendimientos decrecientes" en esto de la HIFI , más o menos venía a preguntar : sí la técnica tiene límites en sí misma y otros derivados de los soportes (cd,lp,mc) según el "estado de la técnica" en una época determinada aplicando la máxima eficiencia se podrá fabricar un producto que ofrezca en cuanto a sonido y fiabilidad el máximo antes de que la " ley de rendimientos decrecientes" haga muy difícil aunque quizas posible las mejoras audibles , este producto ideal tendrá un coste (siempre crei que A.F. era una revista de ventas) y seguramente los mejores fabricantes ofrecen algo cercano, bueno pues cuanto podía ser ese coste para cada aparato , yo consideraba entonces que al menos 4000 euros , 600.000 ptas bien aprovechados proporcionaban mejoras audibles y/o fiabilidad (nak. dragon , Linn) y que seguramente con el doble podría alcanzarse la "frontera técnica" en algunas fuentes , por que en cajas o amplificadores las limitaciones derivaban de la sala o el volumen 115 db con 2% de distorsión o 400 w implican algo distinto a 95 db y 15 w.
Siempre es posible la mejora técnica un cojinete de bolas cerámicas es mejor que uno de acero y uno magnético es aún mejor, aún dentro del cobre siempre se puede purificar más o mejorar su cristalización para disminuir su resistencía pero desde el punto de vista de la eficiencia el límite lo pone lo humanamente audible y la longevidad del producto.
Por poner un ejemplo práctico en 1985 por 450.000 ptas podias comprar platinas que conseguían alcanzar el límite de algo tan deficiente como el casete Revox b215, Tanberg 3014, Nak. Dragon, el límite en giradiscos siempre con más potencial de mejora sería más costoso pero debiera ser más barato que el más caro que algun fabricante ofreciera y por tanto A.F. debería desaconsejar algunos derroches, (por que la realidad es que la demanda crea la oferta, existen adivinos no por que nadie conozca el futuro sino por que algunos estan predispuestos a pagarles , por eso existen productos o servicios esotericos en todos los mercados)
Y claro nunca me contestaron
Lo que Dangla nunca contesto
Lo absurdo es que en realidad decir la verdad no iria contra la industría sino solo contra algunos productos y así podría gastarse el dinero con resultados evidentes en otros, de modo que el comprador no se sentiría defraudado más tarde, se trata de mantener el "status quo" aunque a la larga resulte perjudicial para el propio comercio.
Gracias
Gracias
Cierto, pero es que este negocio no funciona así, al fin y al cabo la audiofilia es afición a los aparatos, disfrazada de afición a la música.diegovama escribió:Lo absurdo es que en realidad decir la verdad no iria contra la industría sino solo contra algunos productos y así podría gastarse el dinero con resultados evidentes en otros, de modo que el comprador no se sentiría defraudado más tarde, se trata de mantener el "status quo" aunque a la larga resulte perjudicial para el propio comercio.
Gracias
Por otra parte, el sector comercial necesita de clientes indefinidamente descontentos con el resultado, que necesitan renovar componentes para intentar alcanzar el nirvana. Objetivo imposible, porque no saben cual es el.
Es una afición que tiene todos los rasgos de secta religiosa, sus acólitos son creyentes y enemigos de la ciencia aplicada a sus electrodomésticos. Ciencia que, para ellos, no está capacitada para medir y desentrañar las prestaciones de sus amados aparatos.
No hay otra afición tan divertida: Observar a los pitufos.
Saludos
Alf
-
Ceregumino
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Efectivamente Alfonso, anteponen la "fe" a la razón. Y tal como dice Boltz, no hay mecanismo de extorsión tan perverso como la fe.Alf escribió:
Es una afición que tiene todos los rasgos de secta religiosa, sus acólitos son creyentes y enemigos de la ciencia aplicada a sus electrodomésticos. Ciencia que, para ellos, no está capacitada para medir y desentrañar las prestaciones de sus amados aparatos.
No hay mas que ver como estan sometidos permanentemente, en aras de esa fe, a la extorsión de comerciales sin escrupulos (salvo honrosas excepciones) que les prometen, con nuevos cambios de equipos, ese nirvana musical que, como tu bien dices, ni ellos saben cual es.
Un saludo
Cere
When you hear music, after it's over, it's gone in the air. You can never capture it again.
In memorian Eric Dolphy
When you hear music, after it's over, it's gone in the air. You can never capture it again.
In memorian Eric Dolphy
Juluska, añade algún periódico que otro y te compro el copyright.
Al grano. Existe un grupo de gente, entre los que me incluyo, que no tenemos formación en acústica (y poco tiempo o entendederas o ambos para aprender). Y sin embargo va y nos gusta la música.
Ahí entra el mundo comercial. Buscamos un equipo donde dejar nuestras perras (chines, pesetas o leuros, lo mismo me da) y poder sentarnos a escuchar. Pero como somos de natural confiados, nos la meten con y sin lubricar. Nos fiamos del amigo que en realidad es un fantasmón con paxta y poco oído. O nos fiamos de las revistas, que habitualmente ponen bien cualquier "análisis en profundidad" previo pago del correspondiente impuesto revolucionario al fabricante (y hoy, al revés, o me pones bien o no me anuncio).
Y hete aquí que aparece intenet. Y las opiniones empiezan a compartirse y un grupo de usuarios empieza a hacer pruebas ciegas (que sepáis que llevais el mismo camino que el del wikileaks, que os acusan de acostaros con la mismisima majestad en cualquier momento).
Y entonces el usuario medio (o bajo, o gordo o feo) encuentra quien le dice qué, pero sobre todo, porqué.
Me pierdo en resonancias, en bolas de graves, filtros de 2º orden y demás. Pero me fio del "demostrar" general de que lo más caro no es siempre lo mejor (empezando porque el cuello de botella de la HIFI siempre serán nuestras orejas o soplillos).
Y aquí entras a preguntar y zas, va y te responden. Pero sobre todo te formas tu propia opinión. No se me ocurre ir a la tienda a discutir sobre crossovers, o sobre cruces o reflexiones y guiás de ondas. Pero ahora voy más seguro de que "eso me gusta y eso no y el que no me guste tu equipazo de 1.000.000 de euros no significa que sea un cateto". Así que uno empieza a confiar más en su oído que la etiqueta del precio o en la marca.
Así que, gracias al foro y a los foreros. A mí me habéis hecho recuperar mi gusto por lo que escucho, sabiendo que eso y no otra cosa será mi determinación de compra. Pero a diferencia de algún "demyurgo" no me sonará mejor el equipo caro necesariamente, como sigue sin gustarme más el Chateau Laffite de 500 boniatos que el Condado de Haza de 15 leuros.
Poco más (y nada menos)
Al grano. Existe un grupo de gente, entre los que me incluyo, que no tenemos formación en acústica (y poco tiempo o entendederas o ambos para aprender). Y sin embargo va y nos gusta la música.
Ahí entra el mundo comercial. Buscamos un equipo donde dejar nuestras perras (chines, pesetas o leuros, lo mismo me da) y poder sentarnos a escuchar. Pero como somos de natural confiados, nos la meten con y sin lubricar. Nos fiamos del amigo que en realidad es un fantasmón con paxta y poco oído. O nos fiamos de las revistas, que habitualmente ponen bien cualquier "análisis en profundidad" previo pago del correspondiente impuesto revolucionario al fabricante (y hoy, al revés, o me pones bien o no me anuncio).
Y hete aquí que aparece intenet. Y las opiniones empiezan a compartirse y un grupo de usuarios empieza a hacer pruebas ciegas (que sepáis que llevais el mismo camino que el del wikileaks, que os acusan de acostaros con la mismisima majestad en cualquier momento).
Y entonces el usuario medio (o bajo, o gordo o feo) encuentra quien le dice qué, pero sobre todo, porqué.
Me pierdo en resonancias, en bolas de graves, filtros de 2º orden y demás. Pero me fio del "demostrar" general de que lo más caro no es siempre lo mejor (empezando porque el cuello de botella de la HIFI siempre serán nuestras orejas o soplillos).
Y aquí entras a preguntar y zas, va y te responden. Pero sobre todo te formas tu propia opinión. No se me ocurre ir a la tienda a discutir sobre crossovers, o sobre cruces o reflexiones y guiás de ondas. Pero ahora voy más seguro de que "eso me gusta y eso no y el que no me guste tu equipazo de 1.000.000 de euros no significa que sea un cateto". Así que uno empieza a confiar más en su oído que la etiqueta del precio o en la marca.
Así que, gracias al foro y a los foreros. A mí me habéis hecho recuperar mi gusto por lo que escucho, sabiendo que eso y no otra cosa será mi determinación de compra. Pero a diferencia de algún "demyurgo" no me sonará mejor el equipo caro necesariamente, como sigue sin gustarme más el Chateau Laffite de 500 boniatos que el Condado de Haza de 15 leuros.
Poco más (y nada menos)
Alf escribió:
Cierto, pero es que este negocio no funciona así, al fin y al cabo la audiofilia es afición a los aparatos, disfrazada de afición a la música.
No hay otra afición tan divertida: Observar a los pitufos.
Saludos
Alf
Que razón tienes, recuerdo un chiste grafico, no se si de Quino ó Mordillo, aunque me inclino por Quino, en el que aparecia un personaje sentado en su sillon frente a un equipo de audio muy completo, en el bocadillo que salia de los altavoces en vez de las consabidas notas musicales con un pentagrama sinuoso, aparecia un circuito integrado!!!!!!!! y la cara del personaje era pura satisfacción.
A partir de ese chiste comprendi lo que era afición por la musica y lo que era audiofilia, aun no conocia el termino pitufo
Saludos Pau
A la ignorancia se le puede poner remedio, la estupidez no tiene arreglo.
Bueno de lo hablais es de la función perversa del márqueting: crear necesidades artificiales (la función confesada en los manuales es que investigan las necesidades humanas preexistentes para satisfacerlas 
).
Creo que comparado con la fe femenina en la cosmética la audiofilia es una broma en cuanto a profundidad y universalidad, he comprobado que de nada sirve que le digas a una mujer que si sirviera para algo su madre con millones de pesetas gastados durante decenios debiera parecer la hija y no la mujer de su padre, no ni aunque tenga dos licenciaturas cientificas.
Es fácil , o más bien era , diferenciar al audiófilo del melómano, comparando su discoteca con su equipo, y sus conocimientos sobre musicos o compositores con los que tiene de marcas.
Cualquier presupuesto puede gastarse con o sin resultados, hay aparatos críticos como las cajas donde según tu sala y el volumen de escucha puede ser necesarios grandes dispendios, distraer una parte del dinero para "superobjetos" como fuentes digitales "de referencia" y cables "hors de categórie" lleva a desilusiones y rechazos del hifi a la larga.
Si tienes un sala de 150 m3 (en mi comunidad la mitad vive en el campo) y pretendes oir "simulacro" deun piano de cola "al natural" pongamos 2 watios, necesitaras al menos unas Tannoy W. Royal (sobre 1,5 watios 116 db con 3% de distorsion) que cuestan casí lo que el piano, pero si te "entrampas" con transporte y "dac" de referencía, cable de a 500 eu. metro, previo referencía, etapas doble mono, alimentación a baterias , y demás locuras , al final a lo mejor tienes que conformarte con unas B&W LM1, ideales para recrear el sonido de una armónica, así que el consejo esperable en una publicacion preocupada por el futuro de su sector debiera ser cajas y en su caso fuente analógica primero, y prudencia en todo lo demás.
Un saludo
).Creo que comparado con la fe femenina en la cosmética la audiofilia es una broma en cuanto a profundidad y universalidad, he comprobado que de nada sirve que le digas a una mujer que si sirviera para algo su madre con millones de pesetas gastados durante decenios debiera parecer la hija y no la mujer de su padre, no ni aunque tenga dos licenciaturas cientificas.
Es fácil , o más bien era , diferenciar al audiófilo del melómano, comparando su discoteca con su equipo, y sus conocimientos sobre musicos o compositores con los que tiene de marcas.
Cualquier presupuesto puede gastarse con o sin resultados, hay aparatos críticos como las cajas donde según tu sala y el volumen de escucha puede ser necesarios grandes dispendios, distraer una parte del dinero para "superobjetos" como fuentes digitales "de referencia" y cables "hors de categórie" lleva a desilusiones y rechazos del hifi a la larga.
Si tienes un sala de 150 m3 (en mi comunidad la mitad vive en el campo) y pretendes oir "simulacro" deun piano de cola "al natural" pongamos 2 watios, necesitaras al menos unas Tannoy W. Royal (sobre 1,5 watios 116 db con 3% de distorsion) que cuestan casí lo que el piano, pero si te "entrampas" con transporte y "dac" de referencía, cable de a 500 eu. metro, previo referencía, etapas doble mono, alimentación a baterias , y demás locuras , al final a lo mejor tienes que conformarte
con unas B&W LM1, ideales para recrear el sonido de una armónica, así que el consejo esperable en una publicacion preocupada por el futuro de su sector debiera ser cajas y en su caso fuente analógica primero, y prudencia en todo lo demás.Un saludo
Gracias Pepo, eres un documentalista impresionante, mi más sincera admiración (tb. sin mariconadas, eeeeh!!! 
)
Pero como puedes ver la memoria juega malas pasadas, lo recordaba sentado en el sillón y el bocadillo saliendo de los altavoces, joderrrrrrrrrrrrr, lo que hacen los años
Saludos Pau
)Pero como puedes ver la memoria juega malas pasadas, lo recordaba sentado en el sillón y el bocadillo saliendo de los altavoces, joderrrrrrrrrrrrr, lo que hacen los años
Saludos Pau
A la ignorancia se le puede poner remedio, la estupidez no tiene arreglo.