login escribió:Imagina que vas al oculista y llegas a leer bien todas las filas menos las tres más pequeñas: 7 lineas de 10; conclusión: estás ciego.
Incorrecta conclusión. Lo que se puede concluir es "a partir del tamaño de letra de la linea 8, todas las letras son iguales: borrones". Luego es el juicio del oculista, basado en su formación y experiencia el que establece si estás ciego o no, si necesitas gafas o si para la vida diaría el tamaño de letra que no ves es innecesario que lo veas.
De todas formas en la prueba del oculista también se aplica estadística para eliminar el sesgo del azar. En vez de una elección con dos opciones ponen una con veintitantas (letras). Y no ponen una letra, ponen varías en hilera. ¿Y cuantos aciertos exigen para saber que "ves"? ¿Siete de diez? ¿Y te dan tiempo? ¿una semana? ¿Con "descansos"? ¿Interviene la "fatiga visual" en la prueba?
¿Donde esta la diferencia entre la visita al oculista y esta confusión entre audiometría y prueba ciega de amplis? Pues que nadie piensa que un tipo que lea un texto de 1mm de alto a 8 metros disfrute más de la pintura, el cine o la fotografía. Por eso nadie le da importancia a los detallitos de la prueba del oculista. No todos los días tenemos la misma capacidad visual ¿no? ¿importa?
Las audiometrías del audiofilo: cuando vamos ¿Vamos con nuestros auriculares? ¿Exigimos previo "de válvulas"? ¿Pedimos que los tonos no sean puros porque no asemejan "la realidad"? ¿Pedimos hacer la prueba con nuestro disco favorito?
Realmente las pruebas ciegas no son más que un mecanismo defensivo ante el sinsentido que abunda en el mundillo del audio. Hay cosas que llegan al nivel de gilipollez profunda y que nos desayunamos, comemos y cenamos todos los días en foros, revistas, anuncios.... Y ya el argumentario convencional no basta.
El entorno está tan enrarecido que muchos pensaís que las pruebas ciegas no son para amplis sino para personas. Os lo tomaís como un examen de aptitud (yo más bien me temo que a veces lo que podemos presenciar es un examen de actitud) de vuestros oidos y vuestro conocimiento de la música.