Ecualización, relativismo y diez años de carnaza
Publicado: Sab 30 Ene 2016 , 17:08
Vaya, vaya, pues resulta que he entrado en el foro y veo que mi último comentario es del 2006, o sea, que han pasado 10 años desde la última vez que anduve por estos andurriales...
Me sorprende regresar y ver que las posturas, lejos de suavizarse o relativizarse, se han enrocado bastante. No recuerdo mucho los miembros por aquella época, pero recuerdo que acting aseguraba que el mejor sonido era el de las ATC (de ahí su nick si no recuerdo mal) y una buena capa de absorbente acústico en la sala, algo así como las ATC en cámara anecoica. Fíjate que aquella solución me parecía más lógica que la de simplificarlo todo en base a la ecualización y una respuesta plana.
Para mi defensa diré que desde hace unos 10 años tengo el DEQ2496 que utilizo para corregir problemas y que tantas alegrías me ha dado, pero sin embargo, después de años ecualizando aquí y allí, corrigiendo, midiendo y demás, he llegado a la conclusión de que el sonido que más me satisface es aquel que, corrigiendo los graves, deja las demás frecuencias planas, al libre albeldrío de las incoherencias de los propios altavoces. ¿Alguien me puede explicar por qué me ocurre esto? Si tengo el mismo equipo y en prueba ciega suena mejor el ecualizado a plano, por qué al cabo de meses y años no me reporta tantas alegrías como aquel que dejé sin ecualizar?
Mi teoría es compleja, básicamente diré que mi cerebro se acostumbra a las incoherencias, creando la ilusión, mucho mejor que al sonido que mide plano pero ha sido en realidad muy modificado digitalmente. El sonido ecualizado me engaña peor a lo largo de los años. Porque no hay que olvidarse de la complejo que es nuestro cerebro interpretando lo que le llega por el oído. En una sala podemos escuchar un alfiler cayendo en un cenicero, localizándo la posición inmediatemente e instantes después escuchar un sonido de una intensidad 10.000 veces superior, con una localización igual de precisa. Es muy pretencioso pensar que podemos poner un micrófono y unos altavoces hi-end y reproducir fielmente lo que acaba de ocurrir en la habitación.
¿Por qué una trompeta en vivo suena tan bien y en la mejor grabación suena peor? ¿Por qué es imposible a fecha de hoy imitar el sonido de un piano real con un piano sintentizado? Si en realidad todo son frecuencias y ondas, esto debería ya estar superado hace años, ¿no? Por esos mismos motivos, no es lo mismo tener unas cajas una sala que responden plano entre 200 y 500 Hz. que ecualizar para obtener esa misma respuesta en una sala y cajas de respueseta aleatoria ¿Alguien olvidó lo preciso que fue nuestro cerebro localizando la posición del cenicero?
Cuestionando la prueba ciega
Por eso no soy un fiel defensor de la prueba ciega, el hecho de que no existan diferencias en ABX para mí no significa que no existan diferencias, sólo significa que no se encontraron diferencias en prueba ABX, que es mucho, pero no es todo. Para esto pondré el ejemplo del MP3, la misma grabación en MP3 y sin comprimir a menudo me resulta indistinguible en prueba ABX, es más la prueba ABX me vuelve loco, al final no sé nada y me suena todo igual, sin embargo si elijo un pasaje en el que las limitaciones del MP3 sean más evidentes, por ejemplo el sonido constante de una nota de violín en el centro de un concierto de ruidos, sonidos y demás artefactos (la compresión del MP3 hará probablemente distorsionar el violín), en prueba ABX puede incluso que pase desapercibida a mis oídos, todo depende de mi concentración, de lo espabilado que esté ese día, el café que haya tomado y las ganas que le ponga, pero sin embargo si edito las ondas y pongo el canal izquierdo sin comprimir y el derecho comprimido (en mi caso al revés porque mi oído izquierdo oye mejor), notaré cómo el violín se mueve de posición. ¡Coño! ¡Se mueve un huevo! Por tanto, la conclusión para mí es que hay diferencias, aunque esas diferencias no se hayan detectado en prueba ABX.
Estas sutiles diferencias es lo que hacen que uno esté enamorado de su equipo de música (uno mismo, después de haber acostumbrado al oído, no los amigos que vienen), o que sin embargo se pase la vida buscando el sonido perfecto. Yo opté por lo primero hace tiempo, y esa opción -para mí- consiste en buscar un altavoz lo suficientemente veloz para que los pasajes complicados no lo aturdan, lo más cercano posible a la respuesta plana, con una buena dispersión en las frecuencias altas (esto me confirma que los mejores tweeters no son los que mejor miden) y dejando todo sin ecualizar excepto los graves entre 20 y 200Hz. Fíjate que a veces me parece que estoy en la sala de conciertos, imbécil de mí, me lo estoy creyendo! Es ridículo pero, al final de todo, ¿no era eso lo que andaba buscando?
Me sorprende regresar y ver que las posturas, lejos de suavizarse o relativizarse, se han enrocado bastante. No recuerdo mucho los miembros por aquella época, pero recuerdo que acting aseguraba que el mejor sonido era el de las ATC (de ahí su nick si no recuerdo mal) y una buena capa de absorbente acústico en la sala, algo así como las ATC en cámara anecoica. Fíjate que aquella solución me parecía más lógica que la de simplificarlo todo en base a la ecualización y una respuesta plana.
Para mi defensa diré que desde hace unos 10 años tengo el DEQ2496 que utilizo para corregir problemas y que tantas alegrías me ha dado, pero sin embargo, después de años ecualizando aquí y allí, corrigiendo, midiendo y demás, he llegado a la conclusión de que el sonido que más me satisface es aquel que, corrigiendo los graves, deja las demás frecuencias planas, al libre albeldrío de las incoherencias de los propios altavoces. ¿Alguien me puede explicar por qué me ocurre esto? Si tengo el mismo equipo y en prueba ciega suena mejor el ecualizado a plano, por qué al cabo de meses y años no me reporta tantas alegrías como aquel que dejé sin ecualizar?
Mi teoría es compleja, básicamente diré que mi cerebro se acostumbra a las incoherencias, creando la ilusión, mucho mejor que al sonido que mide plano pero ha sido en realidad muy modificado digitalmente. El sonido ecualizado me engaña peor a lo largo de los años. Porque no hay que olvidarse de la complejo que es nuestro cerebro interpretando lo que le llega por el oído. En una sala podemos escuchar un alfiler cayendo en un cenicero, localizándo la posición inmediatemente e instantes después escuchar un sonido de una intensidad 10.000 veces superior, con una localización igual de precisa. Es muy pretencioso pensar que podemos poner un micrófono y unos altavoces hi-end y reproducir fielmente lo que acaba de ocurrir en la habitación.
¿Por qué una trompeta en vivo suena tan bien y en la mejor grabación suena peor? ¿Por qué es imposible a fecha de hoy imitar el sonido de un piano real con un piano sintentizado? Si en realidad todo son frecuencias y ondas, esto debería ya estar superado hace años, ¿no? Por esos mismos motivos, no es lo mismo tener unas cajas una sala que responden plano entre 200 y 500 Hz. que ecualizar para obtener esa misma respuesta en una sala y cajas de respueseta aleatoria ¿Alguien olvidó lo preciso que fue nuestro cerebro localizando la posición del cenicero?
Cuestionando la prueba ciega
Por eso no soy un fiel defensor de la prueba ciega, el hecho de que no existan diferencias en ABX para mí no significa que no existan diferencias, sólo significa que no se encontraron diferencias en prueba ABX, que es mucho, pero no es todo. Para esto pondré el ejemplo del MP3, la misma grabación en MP3 y sin comprimir a menudo me resulta indistinguible en prueba ABX, es más la prueba ABX me vuelve loco, al final no sé nada y me suena todo igual, sin embargo si elijo un pasaje en el que las limitaciones del MP3 sean más evidentes, por ejemplo el sonido constante de una nota de violín en el centro de un concierto de ruidos, sonidos y demás artefactos (la compresión del MP3 hará probablemente distorsionar el violín), en prueba ABX puede incluso que pase desapercibida a mis oídos, todo depende de mi concentración, de lo espabilado que esté ese día, el café que haya tomado y las ganas que le ponga, pero sin embargo si edito las ondas y pongo el canal izquierdo sin comprimir y el derecho comprimido (en mi caso al revés porque mi oído izquierdo oye mejor), notaré cómo el violín se mueve de posición. ¡Coño! ¡Se mueve un huevo! Por tanto, la conclusión para mí es que hay diferencias, aunque esas diferencias no se hayan detectado en prueba ABX.
Estas sutiles diferencias es lo que hacen que uno esté enamorado de su equipo de música (uno mismo, después de haber acostumbrado al oído, no los amigos que vienen), o que sin embargo se pase la vida buscando el sonido perfecto. Yo opté por lo primero hace tiempo, y esa opción -para mí- consiste en buscar un altavoz lo suficientemente veloz para que los pasajes complicados no lo aturdan, lo más cercano posible a la respuesta plana, con una buena dispersión en las frecuencias altas (esto me confirma que los mejores tweeters no son los que mejor miden) y dejando todo sin ecualizar excepto los graves entre 20 y 200Hz. Fíjate que a veces me parece que estoy en la sala de conciertos, imbécil de mí, me lo estoy creyendo! Es ridículo pero, al final de todo, ¿no era eso lo que andaba buscando?