Dado que los instintos se han desarrollado siguiendo modelos evolutivos que lo que hacen es descartar aquellas transformaciones que no son capaces de acceder a ningún nicho de generación entrópica y primar a aquellos que si son capaces de acceder y además hacerlo de manera más eficiente, podemos decir que si existen instintos (incluido el de supervivencia, procreación, gregarismo) es porque favorecen la disipación energética.emerson escribió:¿Sería correcto pensar que todo lo que hacemos , lo hacemos por instinto de supervivencía y que precisamente ese instinto acelera la reducción del margen didponible?
Lo que hay que evitar es pensar en forma alguna de conciencia en la formación de mecanismos de consumo energético (evolución biológica, social...). Se tiende siempre a consumir lo máximo disponible porque el estado final lógico de un sistema es el equilibrio térmico y el camino a recorrer hacía este estado siempre se hará de forma lo más rápida posible. El incremento de complejidad (la autoorganización) será un movimiento que siempre irá buscando el gradiente máximo de exergía disponible para acabar con él.
Y es probable que los mecanismos sociales humanos sean una extensión de los instintos en el sentido de proceder de modo aún más eficaz a ocupar más y más nicho entrópico. Cómo digo, el ejemplo máximo actual es el consumo energético promedio de un norteamericano a lo largo de su vida. Im-presionante.
Aunque la Segunda Ley responde a las cuestión principales acerca de nuestra existencia, lo hace en una dimensión que no es "humana". De ahí que su conocimiento no impida que uno pueda plantearse si tiene sentido pagar la hipoteca, ir a misa o el hambre en el mundo. Aspectos sobre los cuales la Segunda Ley no tiene interés alguno.