El odio visceral de EL Pais hacia el Madrid es conocido por cualquiera que abra un par de veces las páginas deportivas, es gracioso como siguen interpretando un significado de derechas por el recorrido cesped de tal museo histórico del balompié, sin que quepa en él radicales de extrema izquierda como un servidor. Curioso ...
Al 2-6 que repite el Madrid al Sevilla lo tildan tímidamente de "vuelve a ser un peso pesado" lamentablemente para ellos. Pero no es este comentario sino el artículo patético que añado, el que me trae por aquí.
Un tal energúmeno de nombre John Carlin (El Pais, como no) propone una cura psicoanalíca a Cristiano abatido por su argumento "Ese problema de -suerte- que identificó José Mourinho para explicar la derrota tuvo su origen en la incapacidad de Cristiano de aceptar, con franqueza y humildad, sus limitaciones", refiriéndose al último partido perdido con el Barca con sus goles de culo y los fallos inusitados de Cristiano, quedando a la espera de su reconocimiento y posicionamiento en cuclillas ante el gran Messi.
El subnormal articulista no se da cuenta que sus argumentos caen como la espuma con el gran gol que, en posición similar Cristino marca al Barca en la Copa del Rey, Y, que, gracias a buda rompe una racha de victorias en finales que sería inalcanzable para cualquier equipo con tintes humanas., gol sin visita previa a ningún centro de salud mental que se sepa.
Para aumentar la necedad del tema trae a la palestra al increíble Nadal haciendo referencia a que éste da por dicho que Federer tiene más talento que el, y que en sus enfrentamientos están igualados.
El contratado por El Pais ni siquiera sabe de deporte, Nadal ha ganado en sus enfrentamientos h2h a Federer el DOBLE de veces, teniendo en contra las pistas 3 a 1 en Grand Slam (sólo beneficia a Nadal Roland Garros) en contra los Masters 1000 , 6 a 3. En contra el Torneo de Maestros, siempre en pista muy rápida y cubierta y el Oro Olímpico (pista rápida). El único torneo "democrático" por elección de pista es la Copa Davis donde Nadal ha ganado 4 veces y Federer ninguna.
Estos son los estúpidos columnistas deportivos de El País y sus argumentos. Patético
JOHN CARLIN
Cristiano, el psicoanálisis y Rafa Nadal
con uno mismo es un ejercicio
que vale la pena".
-Sigmund Freud
Fue en un diario de Argentina, el país de los psicoanalistas, donde primero se propuso el fin de semana pasado que Cristiano Ronaldo debería de acudir "al diván". Después algunos periodistas españoles se sumaron a la idea. Lo que no parece haberse contemplado es en qué consistiría el tratamiento; en cuál sería el objetivo y cómo se llegaría a él.
El objetivo es sencillo. El psicoanálisis parte de la premisa de la que la verdad -la verdad oculta en el inconsciente- nos hará libres, nos dará paz, nos permitirá sacar lo mejor que tenemos dentro. En este caso existe una pequeña verdad, la que vemos en la superficie, y es que Cristiano es un gran jugador. Pero el adjetivo "gran" en el fútbol está más devaluado que el euro. Lo difícil es lograr la grandeza. Y la verdad realmente valiosa a la que se habrá que llegar para que la terapia del diván surta efecto es convencer a Cristiano que reconozca abiertamente lo que en el fondo sabe, pero se niega conscientemente a aceptar: que Leo Messi posee grandeza, que pertenece a la primera fila de los dioses del fútbol, y él no.
Para lograr este resultado se requerirían largas sesiones de terapia en las que se haría lo de siempre: hablar de la niñez, de la familia, del sexo, y además, en este caso, del valor intrínseco de ser guapo, rico y famoso. Valdría la pena la inversión. Eliminados los delirios, se le quitaría la ansiedad. Cristiano dejaría de ver los partidos contra el Barcelona como un duelo personal con Messi por el título de mejor jugador del mundo (duelo que le será siempre imposible ganar) y jugaría con la soltura que demuestra contra el Getafe o el Valladolid, y con el espíritu de equipo que ha demostrado durante buena parte de esta temporada. Su generosidad a la hora de ver el pase de gol, en vez de optar siempre por el chut, fue determinante en la triunfante racha que tuvo su equipo hasta que llegó el Barça al Bernabéu.
Para ser más concretos, si Cristiano se hubiera hecho una limpia psicoanalítica antes de aquel partido es perfectamente posible que no hubiera fallado dos goles cantados y que el Madrid hubiera empatado, o incluso ganado. Ese problema de "suerte" que identificó José Mourinho para explicar la derrota tuvo su origen en la incapacidad de Cristiano de aceptar, con franqueza y humildad, sus limitaciones.
Debería de aprender de uno de los fans de su equipo, Rafa Nadal. Nadal entiende perfectamente, y hasta lo dice en público, que Roger Federer tiene más talento innato para el tenis que él. No le acosan los demonios de la envidia. Juega contra el suizo con la mente despejada, libre para desplegar sus grandes virtudes, la fuerza mental y la física. Por eso a la hora de disputar un clásico, como una final de Wimbledon, no se arruga. Da lo mejor de sí, y gana tantas veces como pierde. Incluso traslada el factor complejo a Federer; como quizá podría llegar a hacer Cristiano con Messi si los nervios no trastornaran los procesos mentales al portugués, si el cerebro dejase de enviar aquellos mensajes subversivos que, en los momentos decisivos, le hacen temblar el pie.
Messi es un genio pero no deja de ser humano, como vemos cuando juega para su selección. No es inmune a la presión de las enormes expectativas que se impone a sí mismo y que le impone la afición. Le vendría muy bien, como mucho se ha comentado, que Argentina tuviera un Xavi o un Busquets o un Piqué, pero también podría imitar el ejemplo de tantísimos de sus compatriotas e intentar explorar si también existe un problema psicológico.
En el caso de Cristiano no hay duda alguna. Para que esos 90 millones que se gastaron en él rindan fruto, es decir, para el bien del Real Madrid, alguien en el club debería de tener la valentía de explicarle que en su caso no solo es necesaria la rutina de acudir a la camilla del fisioterapeuta, sino también -y con más urgencia y necesidad- someterse a masaje cerebral en el diván.
http://www.elpais.com/articulo/deportes ... dep_11/Tes
Avf