Como casi siempre, tenía razón Boltz. Para qué seguir.
Asi nos va
Vaya. Creí que responder a lo que tú mismo planteaste como un mal endémico en el ideario nacional era, en esencia, constructivo.
Da igual. Insisto en que no se trata de recortes sí / recortes no, a estas alturas está claro que son necesarios, de hecho era cuestión de tiempo y hasta es de agradecer en muchas cosas que clamaban al cielo.
Pero la única vía posible es ver en qué aspectos concretos hay que contener o incluso hacer desaparecer el gasto, por cuánto tiempo y con qué objetivos, y así podremos saber sus consecuencias.
Por contra, lo que veo es que se quiere aprovechar la ocasión para desguazar lo que tantos años y esfuerzo ha costado conseguir, apelando al miedo, y sin dar explicaciones mínimamente convincentes, al contrario.
Y en algunos casos señalados en este hilo, preparando el terreno para que desembarquen los amigotes a repartirse el botín.
Más aún, se está constatando que los ajustes en sanidad y educación van mucho más allá de lo que se está informando y las consecuencias pueden ser mucho más dañinas de lo que se está haciendo ver.
Personalmente, que yo recuerde, no he gastado un chavo en sanidad pública desde que tengo uso de razón, puesto que desde siempre he sido usuario de la sanidad privada, pero sé que si un día tengo un problema serio de salud, prefiero la sanidad pública mil y una veces.
Aprovechando el río revuelto, este
todo vale se está trasladando a otros ámbitos para intentar recortar otros derechos y libertades.
Insisto por enésima vez; no discuto que tal o cual medida macroeconómica sea más o menos adecuada según las consecuencias que pueda acarrear a medio y largo plazo; lo que me interesa es en qué lugar de la escala de prioridades estamos situados tú y yo para los que toman las decisiones.
Y yo lo tengo bastante claro Enrike.
Saludos