Pues no, el corazón no son dos bombas en paralelo, es una palanca. Y pasaran muchos años, varías generaciones, para que llegue el día que en los bachilleratos de ciencias expliquen que el corazón es una banda muscular única plegada sobre sí misma en forma helicoidal.El corazón es el órgano principal del sistema circulatorio. Es un órgano musculoso y cónico situado en la cavidad torácica. Funciona como una bomba, impulsando la sangre a todo el cuerpo. Su tamaño es un poco mayor que el puño de su portador. El corazón está dividido en cuatro cavidades: dos superiores, llamadas aurícula derecha y aurícula izquierda, y dos inferiores, llamadas ventrículo derecho y ventrículo izquierdo.[1] El corazón es un órgano muscular autocontrolado, una bomba aspirante e impelente, formado por dos bombas en paralelo que trabajan al unísono para propulsar la sangre hacia todos los órganos del cuerpo. Las aurículas son cámaras de recepción, que envían la sangre que reciben hacia los ventrículos, que funcionan como cámaras de expulsión.
Es lo que se conoce como banda miocárdica ventricular.
¿Y el placer de descubrir que estabamos equivocados y que hay que replantearse todo de nuevo? ese detalle que no encajaba en el modelo porque el modelo no era el bueno. Es el placer de cuando de niños completamos el puzzle... ¿Cuantas veces hay que equivocarse para hacer un puzzle?
Ahora vamos a los años 50 en España, a las facultades de medicina de Madrid y Salamanca, donde un tal Paco, Francisco Torrent-Guasp, natural de Denia, se empeña en que hay un detalle del modelo del corazón que no encaja: y es que no puede ser que la sangre entre al ventriculo izquierdo de modo pasivo, sin succión.
Debido a la falta de estructura innovadora habitual en España, el espacio para estas inquietudes quedó relegado al ambito privado del investigador amateur. Y así fue el caso de Paco, al que su mujer hervía corazones de vaca que él diseccionaba por las noches, tras su trabajo de médico de familia en Denia.
Ojo, que no estamos hablando de un solitario asocial encerrado en su mundo de divagaciones. Paco era un tipo totalmente integrado y con una vida social y familiar sencilla pero completa. Lo suyo por las noches y fines de semana era simplemente un placer personal. El placer de equivocarse una y mil veces.
A finales de los años 60 y comienzos de los 70, Paco presenta su modelo de corazón, el de la banda miocárdica ventricular. En ese momento es realmente un hombre que está muchos pasos por delante de sus colegas. El hecho de que haya sido un trabajo solitario presentado repentinamente le garantiza las reacciones habituales: sorpresa, estupefacción y, lógicamente, rechazo.
Ojo, que no estamos hablando de un solitario asocial tan adelantado a su tiempo que todo el mundo le considerara un chalado. Paco recibió ayudas de la Fundación Juan March y sobre esa época fue propuesto por España al premio Nobel de Medicina.
Una vez entendida la anatomía del corazón, Paco tenía un problema por delante, y era adecuar esa estructura a su dinámica conocida. Aquí volvió a demostrar dos cosas: su talento basado en una portentosa visualización e imaginación, y sus limitaciones en lo que son técnicas y metodologías modernas en ciencia e investigación.
El caso es que nuestro Paco, entre clase y clase magistral por el mundo entero, preparó unas maquetas de sus modelos de la dinámica del corazón. Con estos cachivaches volvió a repetir reacciones: asombro, estupefacción... algún rechazo.
Desde hace muy pocos años se están acumulando evidencias experimentales de que el modelo de banda miocárdica ventricular es básicamente correcto, y se está empezando a incorporar a los tratados de anatomía y a las clases en las facultades. Con todo el impacto que esto tendrá en las futuras técnicas de cirugía cardiaca y cardiología en general.
No me digáis que esto no es de biopic de Hollywood, con todos sus ingredientes más emotivos. Yo ya estoy viendo a Leonardo Di Caprio haciendo Paco, Kate Winslet de abnegada esposa y Tommy Lee Jones y Robert De Niro haciendo de malvados catedráticos de cardiología. Vamos, que esto sí es una aventura y no lo de Piratas del Caribe.
Pues lo increible es el final, digno de pelicula de Hollywood. Esto lo rueda Spielberg y no nos lo creemos.
El caso es que en el año 2005, ya reconocida por todos su extraordinaria intución a la hora de analizar el corazón, así como su tenacidad durante tantos años, le invitan a dar la conferencia de clausura. Paco ya está mayor pero conserva intacto su entusiasmo y vuelve a dar uno de sus grandes "directos" .
Termina la conferencia y el auditorio le ovaciona puesto en pie, señal de reconocimiento a uno de los mejores entre los suyos, y entre los nuestros.
Paradojicamente, tanto reconocimiento le revienta el corazón y allí mismo fallece a los pocos minutos de terminar su presentación.
Es increible. Una vida increible. Admirable. Sin lamentos, sin reproches. Un tipo al que admirar. Un tesoro.
El documental sobre su vida lo emitieron ayer por la noche en La 2. Para mi fue un momento muy especial y sobrecogedor.
En internet está el original en valenciano, pero tristemente sin subtitulos en castellano:
http://www.tv3.cat/videos/900209